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 DIRECTORIO   Jueves, 18 de Abril de 1996, número 198
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INVESTIGACION
El test de las �vacas locas�
PHILIP COHEN New Scientist / EL MUNDO

Un simple test que se est� desarrollando en EEUU podr�a servir a los ganaderos brit�nicos para identificar a las vacas infectadas con la encefalopat�a espongiforme bovina (BSE).

Los cient�ficos han sido capaces de diagnosticar la enfermedad humana equivalente, el Creutzfeldt-Jakob (CJD), con m�s de un 98% de eficacia, al buscar prote�nas indicadoras en el fluido espinal -conocidas como 130 y 131-, y aseguran que la t�cnica podr�a funcionar igual con las vacas.

El test ha sido desarrollado en el laboratorio de Michael Harrington en el Instituto de Tecnolog�a de Pasadena, California, en colaboraci�n con Clarence Gibbs, del Instituto Nacional de la Salud de Bethesda, Maryland. Todav�a no saben c�mo funciona el test en animales, pero han empezado a investigar con qu� rapidez se puede detectar la infecci�n.

Si el test funciona para la BSE, se empezar�a a fabricar en una semana, seg�n Gibbs, y los ganaderos podr�an utilizarlo para apartar las vacas infectadas de las sanas. �La esperanza -dice Gibbs- de este test es que evite el tener que matar a todo el ganado�.

El BSE y el CJD est�n causados por una prote�na que se encuentra en el cerebro y a la que se llama PrP (prote�na del pri�n). La forma alterada de esta prote�na tiene una forma distinta y es capaz de convertir el resto de prote�na normal en alterada.

Aunque la enfermedad tiene s�ntomas caracter�sticos, s�lo puede ser diagnosticada despu�s de la muerte, examinando el cerebro para encontrar la prote�na y la forma espongiforme t�pica que le da el nombre a la patolog�a.

�El problema es que el PrP no est� en la sangre ni en el fluido espinal. S�lo se puede detectar en la profundidad del cerebro�, dice Fred Cohen, que trabaja en la enfermedades del pri�n en la Universidad de California, San Francisco. Por eso los investigadores empezaron a buscar otras prote�nas -llamadas �indicadores�- que no causan directamente la enfermedad pero que podr�an ser detectores de ella. En 1986, encontraron dos prote�nas en el l�quido espinal que estaban en los pacientes enfermos de CJD, pero no en los sanos, y produjeron anticuerpos dirigidos contra estas prote�nas para poderlos detectar f�cilmente.

Las prote�nas marcadoras no est�n relacionadas con la PrP, pero son prote�nas normales del cerebro que Harrington especula que se liberan en respuesta al da�o cerebral causado por las enfermedades espongiformes.

Los investigadores est�n preparando un art�culo que aparecer� publicado en el New England Journal of Medicine y est�n patentando el test, as� que todav�a se guardan muchos secretos, pero aseguran que ser� sencillo fabricar un �kit� parecido a los tests sangu�neos. Si las prote�nas 130 y 131 resultan ser buenos indicadores podr�an ser �tiles para detectar el deterioro cerebral, o para comprobar si una terapia experimental progresa o no, o para identificar qu� pacientes tienen CJD y no Alzheimer, por ejemplo, y tener as� la precauci�n necesaria a la hora de manipular los tejidos.



 
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