La generación Z han sido la primera generación de nativos 100% digitales. Han crecido con un smartphone entre las manos como una extensión de ellos mismos y con un acceso a Internet permanente que les permite hacer cualquier cosa con solo un par de clics.
Sin embargo, hay algo que cada vez hacen menos: llamar por teléfono. Su fobia a hablar con alguien por teléfono es tal que incluso una universidad del Reino Unido ha implantado una clase para ayudar a sus estudiantes más jóvenes a lidiar con su "telefobia".
No me llames, que soy genzer. Una encuesta de la plataforma de contratación y telecomunicaciones británica Uswitch reveló que el 23% de los jóvenes de entre 18 y 34 años de Reino Unido nunca atiende llamadas telefónicas. Uno de los motivos es porque, el 56% de los encuestados, asume que la llamada va asociada a malas noticias. El incremento en las llamadas de spam y fraudes también ha hecho que los más jóvenes recelen de las llamadas.
En cambio, prefieren otros sistemas de comunicación asíncrona como los mensajes de texto, los correos electrónicos o las redes sociales, que les permiten pensar antes de responder, evitar la inmediatez y la posible incomodidad de una conversación telefónica.
Telefobía, la nueva enfermedad de la generación Z. Según informaba la británica BBC, Nottingham College está organizando sesiones de formación para sus alumnos en los que se trabaja la confianza y el protocolo durante las llamadas telefónicas para ayudar a los jóvenes de la generación Z a superar su fobia a hacer o recibir llamadas telefónicas, un síndrome conocido como telefobia.
Liz Baxter, asesora de esa universidad, aseguraba a la BBC que "los jóvenes simplemente no tienen la confianza" para usar el teléfono como lo hacían sus padres o abuelos, y eso les deja en una clara desventaja laboral. "La ansiedad relacionada con el teléfono es algo con lo que nos encontramos a menudo", explicaba Baxter.
Ansiedad telefónica. Según contaba Zoia Tarasova, antropóloga social a Fortune, existen varias razones por las que la Generación Z puede sentir aprensión al hablar por teléfono. "Esto refleja una fatiga más amplia con la inmediatez y la urgencia, donde la gente se ha cansado de la cultura de la molestia y la obsesión por la eficiencia. La gente se está rebelando silenciosamente contra esta inmediatez tomándose su tiempo para responder a esas llamadas", señalaba Tarasova.
La comunicación escrita les brinda un mayor control sobre cómo se presentan y cómo responden. Pueden editar sus mensajes para reflejar exactamente lo que quieren expresar y buscar información antes de contestar para evitar situaciones incómodas o malentendidos. Además, los jóvenes temen no saber qué decir, equivocarse o no entender bien a la otra persona, y les preocupa interrumpir a alguien o ser interrumpidos, lo que consideran una falta de respeto.
Asignatura telefónica. En la clase de comunicación telefónica, los jóvenes afectados por telefobia practican los roles de cada interlocutor simulando llamadas telefónicas para comunicarse de manera efectiva por teléfono. El objetivo de esta clase es brindar a los estudiantes las herramientas y la confianza necesarias para desenvolverse con soltura en este tipo de conversaciones.
Se les enseña a planificar las llamadas, a escuchar activamente, a responder preguntas de manera clara y concisa, y a manejar situaciones difíciles o inesperadas. Algunos de los ejercicios prácticos que realizan es llamar a restaurantes para obtener información sobre sus horarios o preguntar por disponibilidad de productos, de forma que se van mejorando sus habilidades.
No es un problema menor. A diferencia de otras tecnologías que pueden estar más o menos obsoletas, las llamadas telefónicas son una herramienta que todavía está muy presente en el ámbito laboral. Eso condiciona muy seriamente a quienes padecen telefobia ya que les resta oportunidades en el mercado laboral.
Casey Halloran, director ejecutivo y cofundador de la agencia de viajes online Namu Travel, explicaba a Fortune que la telefobia se había convertido en un problema muy real en su oficina. "Nunca ha visto nada parecido a la brecha generacional" que existe entre los agentes más mayores y los jóvenes.
"Hemos estado realizando una amplia capacitación, ofreciendo incentivos, observando las llamadas con nuestros representantes veteranos e incluso contratando a un psicólogo empresarial. Después de más de dos años de esta lucha, estamos casi al punto de rendirnos y adoptar los SMS y el WebChat en lugar de seguir luchando contra viento y marea", se lamentaba el directivo.
Imagen | Unsplash (Brooke Cagle)
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nekonuri
Yo les ponia a trabajar de teleoperadores un par de meses. Asi sabran lo que es la ansiedad telefonica
relectron
No soy de los "Z" y también odio hablar por teléfono.
Pero en lugar de solucionar el problema del spam telefónico, resulta que a algún "lumbreras" se le ha ocurrido intentar que la gente "vuelva a confiar en el teléfono".
Si todos los días cuando sales de tu casa hay alguien que te pega un tiro, ¿dejarás de salir de casa o asistirás a clase para seguir saliendo aun a riesgo de que te peguen un tiro?
Así que, todas las telefónicas, pueden meterse el teléfono por donde amargan los pepinos mientras no solucionen el tema del spam.
cefalopodo
No me extraña que odien las llamadas, tengo unos añitos más que los Z y no puedo con ellas y como yo mucha gente. Si un restaurante no permite reservar por internet ya no me vale.
RepeLust
Cuanta tontería ya.
Soe
Yo llevo años sin coger llamadas desconocidas y no he tenido problemas. Seamos sinceros, es la mejor forma de evitar llamadas no deseadas.
Además, es una estupenda forma de evitar llamadas de comerciales, fraudes y spam general. Supongo que a las operadoras telefónicas les supone cada vez más esfuerzo por "captar clientes" pero la realidad es que mucha gente (entre la que me incluyo yo) evitamos las llamadas por lo tediosas que pueden llevar a ser. El lenguaje oral siempre ha permitido a los vendedores captar al cliente y convencerlo, pero a nivel escrito está perdido.
Las llamadas de conocidos y amigos no creo que sea el problema de las nuevas generaciones.
simonup
Al menos los adultos se están dando cuenta que los Z se deben adaptar al mundo y no el mundo a ellos
franloren
Los más preparados, decían, los mejores, decían...que falta guerra tienen estos niñatos/as.
red1
No sea cosa que se pierdan un desafío de Tik Tok por contestar una llamada.
valadre
pero de donde se sacan tamaña estupidez? Fobia a hablar por telefono? para nada. Lo que estan es hasta los huevos de recibir llamadas de spam que les hacen perder tiempo y paciencia. Yo que soy de otra generacion me encuentro igual, si llama un numero raro, me dan ganas de no cogerlo y dependiendo de que este haciendo lo cojo o no...pero no es fobia a hablar por teléfono....y luego el estudio habla de un 23%...si eso es decir que toda una generación tiene un problema, flipas
alberto15886
Luego te llaman del taller porque ya tienen tu coche listo para recoger, del médico, de una oferta de trabajo...
A ver, de toda la vida descuelgas el tlf, y si no te interesa la llamada se lo dices y cuelgas. No veo mayor problema, pero bueno, la flojera es la flojera. Prefieren perder llamadas importantes 'por si acaso'.
colon70
Cristales inutiles
joferal
Yo creía que eran solo mis hijos, después que era problema solo de los españoles, y ahora que es problema de todas las personas de esa edad de todo el mundo.
¡Estamos globalizados!. :-)
r a g n o r
El análisis de las causas parece bastante superficial.
Por teléfono se pierden muchas pistas visuales, gran parte del mensaje se pierde, y eso incomoda y lleva a confusión. Cada vez somos más visuales, mucha gente es incapaz de entender el tono de una carta.
dani
Dinosaurios lloriqueando que ya las cosas no son como antes y menos mal.
Ausencia de registro escrito, interrupciones y falta de flexibilidad, menos tiempo para reflexionar, distracciones, spam, estafas.
Las llamadas de voz no pactadas son una falta de respeto, uno no tiene el tiempo para el que le de la gana cuando le de la gana.